martes, enero 26, 2010

Donde Mi Patria comienza



A
un tengo arena en la suela de mis tenis, pero no quiero sacudirla de mis pies, en un intento de llevarme un poquito de esta tierra, "donde empieza la Patria". Donde Nuestra Patria puede ser encontrada en cada uno de mis hermanos en Cristo, esa Patria que no es de este mundo.

Quedarme con esa arena y llevarla a mi lugar, sintiendo la responsabilidad de llevar un testimonio diferente de esta mujer que he conocido, y recordar que la primera piedra debe ser lanzada por el que esté libre de pecado.

Ambas mujeres son hermanas, ambas golpeadas y heridas por la injusticia y la violencia; y ambas pueden buscar -y a veces lo hacen- consuelo y esperanza en el mismo Padre.

No hay más: tengo arena en mis pies y no quiero sacudirla. Quiero llevarla y recordar que mi lugar también está aquí, porque Mi Patria no puede definirse con bardas o cadenas; Mi Patria -Nuestra Patria- la encuentro en cada uno de mis hermanos y hermanas, cuando caminamos juntos y compartimos la Vida.

jueves, enero 21, 2010

Las frases de mi hermano...

Estas son algunas frases "célebres" que brotaron de mi hermano hace un par de días, en uno de sus momentos de loca lucidez...

1. Si no quiere compartir su cuchara... ¡chúpela!

2. Si no desea saludar a alguien... ¡agárrese los mocos!

3. Si quieres matar a una rata, ¡dale un fósforo!

4. - Oye, ya te habíamos puesto una cuchara para tu flan
- ¿En serio? Es que sólo ví el flan
Moraleja: Primero el postre, los medios para comerlo pueden esperar.

5. ¡Tengo a Fco. Mújica! .... ¡y muuuuje mucho!

6. Cepíllese los dientes con una pasita de chocolate.

7. - ¿Cómo se escribe...?
- ¡Pues como se escucha!


Con todo esto, más los consejos de cómo ahorrar para irse de vacaciones (un peso diario durante un año), mamá y yo hemos concluído que tanta sapiencia debe ser registrada en un libro: "Usos y costumbres de Adonai Joshua. Teoría y práctica".

No sé, tal vez pueda funcionar....

sábado, enero 16, 2010

Haja o que houver



Haja o que houver
Eu estou aqui
Haja o que houver
Espero por ti
Volta no vento, oh meu amor
Volta depressa, por favor

Há quanto tempo já esqueci
Porque fiquei longe de ti
Cada momento é pior
Volta no vento, por favor

Eu sei quem és pra mim
Haja o que houver
Espero por ti

miércoles, enero 13, 2010

Los pequeños pero necesarios detalles...

Me está costando trabajo iniciar esta entrada. Creo que quiero decir y compartir una reflexión, pero no fluye. Pienso que es posible que he llegado al punto en que las vacaciones ya me agobian y deseo hacer más cosas (o por lo menos cumplir mis metas diarias).

Además de lo agobiada, sumemos que he encontrado una maraña de emociones: la descubrí hoy después del medio día, atorada en la garganta y sin hallar una salida. Brevemente hablé con Dios, y le dije que no entendía lo que sentía, ¿tristeza y esperanza al mismo tiempo? ¿estancamiento y movimiento combinados?

Y quise salir de casa, no importaba si sólo iba a buscar papel para envolver regalos, necesitaba salir. Gracias a Dios pude hacerlo, caminé por la avenida, miré los coches, sentí una pequeña llovizna... Poco a poco se fue calmando la cosa. Regresé a casa y de nuevo quise salir, esta vez para regresar las películas en renta de ayer.

El mejor obsequio para este día lo descubrí al terminar mi tercera salida de casa: me encontré con mi amiguita, la gatita comunitaria de mi cuadra. Fue genial verla después de varias semanas de ausencia, descubrir que todavía me reconoce y me busca para hacerme compañía por unos minutos. Estando con ella, pude ver la respuesta de Dios a mi sentir tan confundido. "¡Hey, aquí sigo!"

Esa pequeña criatura se ha vuelto especial para mí, porque cada vez que me siento más cansada de la rutina, ella se aparece para recordarme que es bueno hacer una pausa, y es cuando le agradezco a Dios que me regale esos breves momentos con ella, como un respiro en medio de todas mis preocupaciones.

Muchas veces vivimos demasiado rápido, y sin querer salirnos un centímetro de la rutina cotidiana; dejamos que nuestras preocupaciones y angustias nos agobien, impidiendo ver con claridad el panorama o queriendo abrir una ventana cuando Dios ha abierto una puerta. Justo cuando estamos a tope, es cuando necesitamos de esos pequeños detalles... y Dios nos obsequia esos detalles, aunque tal vez no lo notemos.

Ante nuestras múltiples preguntas y cuestionamientos, Dios no siempre dará la respuesta que queremos. Tal vez Él nos dirá que debemos calmarnos y confiar plenamente en Su Soberanía y Gracia. Nosotros podremos desear que nos hable con una gran revelación, pero Él hace las cosas diferentes: nos alivia con una lluvia fresca, nos anima con un atardecer o nos consuela con una pequeña flor.

No olvidemos que esos pequeños detalles necesarios los encontraremos en la Creación. A Él también lo encontramos en Su Creación.

sábado, enero 09, 2010

En RE-Construcción...

Gracias a que ví que Ana le dio un nuevo diseño a su blog, ahora estoy explorando nuevas formas de presentación de este espacio.

Estaré explorando en eso del HTML (oro porque Dios me dé entendimiento suficiente para esas chunches...); por lo que algunas secciones estarán incompletas. Pero haré esto lo más rápido posible, para comodidad de todos.

¡Se aceptan comentarios!

Otra de mis favoritas...

Esta pieza es de mis favoritas: por ser de un compositor mexicano, y por expresar mejor que yo lo que siento y pienso. ¡Que la disfruten!




jueves, enero 07, 2010

La respuesta al perdón

Hace un par de días, me topé con un pasaje de Lucas: cuando una mujer pecadora llora en sus pies. Es una escena conmovedora, que nos enseña algo importante sobre el perdón.

Muchas veces, desde que empecé a seguir a Cristo, he escuchado que Dios nos perdona todos nuestros pecados, porque nos ama; la Gracia encuentra su máxima expresión en ese perdón "borrón y cuenta nueva" que nos hace libres de cualquier atadura que nos impida vivir para Él. Pero también he observado que somos de memoria corta, y olvidamos esta verdad.

Leí Lucas 7:36-50, y con ayuda de S.G. de Graaf (autor del libro que estoy llevando para estudiar este evangelio) reflexioné sobre algunos asuntos que no había considerado antes.

De entrada, tenemos tres personajes: Simón el fariseo, la mujer pecadora y Jesús.

Simón el fariseo.
Este hombre invitó a Jesús a comer a su casa, y fue muy insistente; quería que el Maestro fuera a su casa. Por lo que Jesús dice en los vv. 44-46, podemos pensar que el interés de Simón no era darle bienvenidas o escucharlo; más bien, quería observarlo de cerca, algo así como examinarlo. Incluso, pensó que Jesús no era profeta, si lo fuera, no permitiría que esa mujer se acercara a él. ¡Qué mal! Pensé que este fariseo estaba buscando el Camino, pero me llevé una desilusión.

La mujer pecadora.
No sabemos que hizo, sólo sabemos que era pecadora... y tenía fama de serlo. Lo increíble es su determinación para encontrar a Jesús. Pienso que ella estaba bien consciente de su pecado, pero no le importó; entonces, ella sabía algo que le daba confianza para acercarse. Tal vez alguien le contó lo que Jesús predicaba, o lo escuchó de manera directa; sea como sea, ella escuchó la palabra de Gracia; ¡y creyó!

¿Recuerdan lo que pasó con ustedes cuando comprendieron que Dios los había perdonado? ¿Recuerdan ese momento en que ustedes creyeron que todo era cierto y lo que implicaba? Bueno, seguramente algo así pasó con la mujer.

¿Qué sucedió después? La mujer buscó a Jesús para hacer esto que ya conocemos: llorar a sus pies, secarlos con sus cabellos y ungirlo con perfume. ¡Vaya respuesta!
"Su amor [de la mujer] es más bien la prueba de que se le había perdonado mucho. Primero vinieron el amor y perdón de Dios, a lo que ella reaccionó con amor y fe"[1].
Entonces, la mujer conocía del amor y perdón que había recibido de Dios, tuvo fe sencilla (pues lo creyó como Verdad, sin rodeos), y amó en forma agradecida. La respuesta al Amor y Perdón de Dios, son la fe sencilla y el amor agradecido.

Otra cosilla que observé es que la manera en que la mujer adora agradecida es también sencilla: sus propias lágrimas, sus propios cabellos y un perfume. No tenía más, pero lo que tenía lo ofreció en agradecimiento y adoración. Y eso le agradó a Jesús.

¿Cómo debemos adorar entonces?
¿Cómo debemos responder al Amor de Dios en nuestra vida cotidiana?

A veces cuesta trabajo creer que lo que es sencillo pero sincero pueda agradar al Dios Creador y Todopoderoso. Buscamos hacer grandes cosas que se noten, con tal de mostrar nuestro agradecimiento. No digo que esté mal, pero eso puede desviarnos un poco.

Tal vez deberíamos intentar demostrar ese agradecimiento con acciones y palabras sencillas en nuestra vida cotidiana; tal vez dando palabras de consuelo a alguien, orando por un compañero que tiene problemas, compartiendo a alguien las Buenas Nuevas de Jesús... Esas acciones también puede ser de adoración agradecida.

Después de todo, hemos sido perdonados con todo lo que somos y tenemos; respondamos con todo lo que somos y tenemos.

[1] S.G. de Graaf. El pueblo de la promesa. Tomo III "El ministerio y la muerte de Cristo". 1988.

lunes, enero 04, 2010

Resoluciones para el Año Nuevo

Las siguientes resoluciones, las publicaron en el boletín de mi iglesia. Las comparto con ustedes deseando que podamos recordarlas y llevarlas a la práctica en este 2010.

Para el año 2010 me propongo:

  • Como ENOC, caminar en compañerismo diario con el Padre Celestial
  • Como ABRAHAM, confiar incondicionalmente en Dios.
  • Como MOISÉS, obedecer a Dios aunque esto signifique sufrir.
  • Como JOSÉ, dar la espalda a la tentación.
  • Como JOSUÉ y CALEB, no permitir que me desanimen los obstáculos.
  • Como EZEQUÍAS, preparar mi corazón para buscar a Dios.
  • Como DAVID, alzar mis ojos a los montes y recordar que mi socorro viene de Jehová.
  • Como JOB, ser paciente bajo cualquier circunstancia.
  • Como DANIEL, vivir en comunión constante con Dios.
  • Como ANDRÉS, guiar a mis hermanos a Cristo.
  • Como ESTEBAN, manifestar un espíritu de perdón hacia los que me hieren.
  • Como PABLO, olvidar lo que está atrás y proseguir a la meta.

Reconociendo mi incapacidad de alcanzar estos objetivos por mis propias fuerzas, proclamo que sólo lo puedo lograr con mi Señor Jesucristo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13)

viernes, enero 01, 2010

En el Principio...

"En el principio Dios creó los cielos y la tierra" Génesis 1:1

Hoy he descubierto algo interesante: me gustan los principios, los inicios. Creo que no me había pasado algo así antes, pero durante los últimos días del 2009 estuve muy contenta pensando en el nuevo año que entraría.

En todo el mundo, cada que es cambio de año, hay un sentir especial: la esperanza sigue viva. Una esperanza que nos hace mirar el nuevo calendario con ánimos de hacer las cosas mejor, de cumplir con todos los propósitos -"ahora sí lo hago"-; la esperanza de un mundo mejor, de que la crisis -cualquier que sea- se podrá superar. Un año nuevo, pues, trae algún tipo de esperanza.

Reconozco que parte de ese sentir se encuentra en mí. En el tiempo devocional del último día me encontré con esta verdad: "La Gracia del Reino se manifiesta en la vida diaria". La pregunta obligada que me hice fue: ¿dónde y cuándo puedes ver la gracia de Dios obrando en tu vida?
En el contexto de un fin de año, la pregunta puede modificarse para quedar así: ¿dónde y cuándo has podido ver la gracia de Dios obrando en tu vida durante el año?

¿Pueden observar las implicaciones de esta pregunta, hecha el último día del año?

La lista puede ser interminable. Hice el ejercicio, pero la verdad pienso que faltarían muchas cosas. Durante el 2009, Dios trató conmigo distintos aspectos de mi vida de múltiples maneras, y pude ver su bendición de formas maravillosas. Sólo pensar que me permitió despertar cada mañana -a veces, más bien de madrugada-, y que pude prepararme un desayuno antes de ir a la escuela, tan sólo recordar eso... me recuerda que Él sigue sosteniendo mi vida y mi hogar.

El 2009 fue un año complicado, pero pude ver Su Gracia en acción:
- En la escuela, pude ir liberándome de algunos requisitos para la titulación; pasé dos semestres, y ahora estoy en la recta final de la licenciatura.
- En mi familia, pude ser testigo de la conversión de mi hermano en abril, y de su incorporación a Compa en agosto.
- En Compa, Dios proveyó los recursos necesarios para asistir a tres eventos fuera del DF (Vive, EFL, Campa Regional); ¡y ahora uno más a finales de enero!
- En mi vida espiritual, la dinámica de mi relación con Él cambió un poco; creo que ya no estoy en la posición de pequeña niña, porque Dios estuvo llamándome a hacer compromisos más serios y fuertes. Pero eso no significa que deje de enseñarme y mostrárme como es Él; ha sido maravilloso observar Su infinita paciencia...

Insisto, seguramente faltarían muchas cosas por mencionar, es sólo una muestra.

Ahora, al ver todo esto, ¿cómo no podré estar emocionada con la idea de un nuevo año? Su Palabra lo dice, Él no cambia y Sus Promesas las cumple; ¿cómo no estar animada? Si durante un año completo, día con día, podemos ver Su Fidelidad y Su Gracia, ¿por qué no tendríamos una Esperanza para el 2010?

No sé que desafíos, problemas, conflictos y berrinches haga este año; pero es seguro que Él estará -porque Él lo hará todos los días hasta el fin del mundo-, y además estará para enseñarme y guiarme, para exhortarme y reprenderme; para mostrarme Su Amor. Y seguro los acompañará a todos ustedes. Estará con nosotros.

Este nuevo año es más que un nuevo comienzo; es la continuación de la vida, de Su Creación, aquella que hizo en el Principio y que no dejará hasta que culmine.

Y también echaremos la casa por la ventana.
Tampoco olvidemos que este año es especial para el país. Por la mañana escuché que habrá muchas obras y eventos y premios... Estaremos echando la casa por la ventana, por eso ahora pagaremos más impuestos, más pasaje, más gastos. ¡Qué le vamos a hacer!

A mí me surgió una duda, ¿cómo se celebró el centenario del inicio de la Independencia? Yo sólo sé que pusieron la Victoria Alada... Pero sospecho que también echaron la casa por la ventana... A ver que nos resulta a nosotros tanta celebración.