martes, diciembre 08, 2009

¡Mis tenis otra vez son blancos! [Parte I]

Las vacaciones escolares están a la puerta, inician los preparativos de Navidad. Eso incluye cumplir con la NOM (Norma Oficial de Mamá) Nº. 547 Bis, "¡Antes de ir al campa, limpia tu cuarto!" (la NOM Nº. 547 es "Ya son vacaciones, ¡limpia tu cuarto!", pero como estamos en épocas decenbrinas, y ya se acerca el regional, tuve que inventar un "Bis").

La de este año será una limpieza profunda, así que hoy empecé.

Lo de este día fue superficial, sólo para ir calentando motores: revisé la torre de cosas acumuladas del escritorio, guardé temporalmente cosas del semestre, tiré volantes que se quedaron estancados; en el librero, revisé qué rayos tenía en unos folders, y me encontré con mis "tesoros" de la prepa: papeles relacionados con mi época de danza (programas, dibujos de los vestuarios, intentos de coreografías plasmados en hojas de cuaderno, oficios para justificar faltas, algunos acordes de los sones jarochos). Después de revisar y valorar, sólo me quedé con los acordes, dos programas y lo demás a la basura.

Después revisé otro folder donde tenía más papeles... ¿Por qué guardé mi comprobante de inscripción del último año de la prepa? No tengo idea, pero ya no me sirve ahora. Haciendo esto, obtuve espacio para los libros que llegaron por mi cumple.

Regresando al escritorio, también saqué papelitos y folletos y más papeles, (¡es increíble la cantidad de chunches que puedes acumular en tan sólo 6 meses!). En fin, entre todo esto encontré algo especial: una pequeña hoja donde escribí gratitudes y peticiones... ¡hace como un año!

Seguramente fue unos días después de la primera cena COMPA a la que asistí, pero fue antes del campa regional; lo sé porque ahí escribí:

Gracias por la oportunidad de ir al campa regional.

(Y más abajo decía...)

Pido por el campa regional, para que sea de provecho y represente un tiempo de convivencia y acercamiento con Dios.

¡Cómo! ¿Hace un año, en mis primeros tiempos con Dios, yo oré por el campa? ¡Ya no me acordaba! ¿Pueden entender mi sorpresa al leer esto?

Hace un año yo estaba conociendo a Dios, empezaba a leer la Biblia, le preguntaba cosas a Dios, descubría nuevos amigos... ¿y ya oraba? Pero mi mayor sorpresa es esa petición que yo hice por el campa. Y lo es porque fue una petición respondida: en ese campa fue cuando acepté a Cristo. (Ay... creo que voy a llorar).

Encontrar esta hojita ha sido como refrescar mi memoria, para tener presente otra vez que yo no tomé la iniciativa de nada, fue Él. Dios me llamó y Dios me recibió. Antes de ir al campa, yo ya hablaba con Dios... ¡porque Su Espíritu ya estaba actuando en mí! (Lo sigue haciendo, y lo seguirá haciendo).

Pero también ha sido recordar que Él responde a las oraciones que realizamos conforme a Su Voluntad. No me queda duda que Él quería que yo lo siguiera y le entregara mi vida, porque me amó desde antes de la fundación del mundo.


1 comentario:

  1. Genial!!!

    Gracias querida Ada, por éste hermoso relato. Pronto mis tenis también estarán blancos...

    Un abrazo. Tampoco olvido ese Campa y desde que te conocí en Derecho, pareciendo un fósil, jejeje.

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