Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Marcos 12:29,30
Amar a Dios, no tu carrera, no tu ministerio, no tus experiencias, no tus emociones, no tus viajes... Amarle sólo a Él, colocándolo como el centro de tu vida. Renunciar a ti mismo, a tus sueños personales, tus anhelos y tus éxitos para entregarte a Él. Con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente (¿en qué estás pensando regularmente?), con todas tus fuerzas (¿para quién trabajas?).
Para seguirlo meditando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario