martes, enero 22, 2013

Bandido


¿Cómo pudiste ser tan bandido 
y asaltar mi corazón de esa forma?

Con tu capa de azul profundo,
con tu abrazo que sofoca,
y el susurro de tu aliento suave,
quedo,
polvoriento.

¿Cómo te atreviste a ser tan bandido,
y en cada encuentro nuestro 
arrancarme algo del pecho,
para atesorarlo en tus arenosos cofres?

¡Cómo te atreviste!

¡Pero he de volver!
¡Y te reclamaré cada trozo,
cada sueño,
cada suspiro!



Carretera Ciudad Juárez-Chihuahua. Octubre 2012.






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