La vida está llena de alegrías, pero también de decepciones. Y no sólo las amorosas, también las de amistades, familia, incluso con nosotr@s mism@s.
Parece que siempre estamos expuestos a esto, a sentir dolor, tristeza y enojo porque alguien nos ha decepcionado, porque no dio lo que esperábamos o porque no era quien creíamos. ¿Por qué las relaciones no pueden ser más sencillas y menos frustrantes? Solemos decir que "nada es color de rosa, o nada es miel sobre hojuelas", pero ¿por qué tiene que ser así? ¿Qué es lo que está mal con nosotros - o en nosotros?
Para mis años de secundaria y prepa descubrí y entendí que así es esto de las gelatinas (unas cuajan, otras no); creo que tuvo que pasar mucho tiempo para que yo madurara y no dejara que mis emociones "difíciles" me ahogaran. Con esto no digo que ya no me decepciono (recién he pasado por un par de estas con amistades), el reto es dejar de ser tan dura en mis juicios hacia los demás.
Una de las 12 es una canción de Shakira, con la cual me identifico por lo que expresa y cómo lo expresa. Insisto, no sólo se trata de relaciones amorosas; se trata de cualquier relación interpersonal.
No.
Shakira
No, no intentes disculparte
No juegues a insistir
Las excusas ya existían antes de ti
No, no me mires como antes
No hables en plural
La retórica es tu arma más letal
Voy a pedirte que no vuelvas más
Siento que me dueles todavía aquí
Adentro
Y que a tu edad sepas bien lo que es
Romperle el corazón a alguien así
No se puede vivir con tanto veneno,
la esperanza que me dio tu amor
No me la dio más nadie,
Te juro, no miento
No se puede vivir con tanto veneno,
no se puede dedicar el alma
A acumular intentos
Pesa más la rabia que el cemento
Espero que no esperes que te espere
después de mis veintiséis
La paciencia se me ha ido hasta los pies
Y voy deshojando margaritas
y mirando sin mirar
Para ver su así te irritas y te vas.
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