viernes, octubre 16, 2009

¿Hasta cuándo?

¿A dónde vamos con todo esto?
¿Por qué parece que el mundo no tiene remedio?
¿Qué tengo que hacer?
¿A qué tengo que dedicarme?
¿Es viable tener hijos?
¿Qué futuro les espera?
Ante este panorama tan desalentador, tan desolado, ¿cómo debo de hablar de Dios?
¿Mi generación podrá escuchar el Mensaje?
¿Qué alternativas tenemos para salir del hoyo?
¿Basta con saber qué queremos y cómo lo lograremos?
¿Por qué ya no volteamos a ver a Dios?
¿Por qué ya no lo escuchamos?
¿Por qué ya no hablamos con Él?
¿Hasta cuándo seguiremos confiando en nuestras fuerzas, en nuestra sabiduría, en nuestra ciencia, en nuestro "destino"?
¿Por qué no podemos aceptar que por siglos lo hemos intentado por nuestra cuenta y no funciona?
¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que hemos inventado a Dios?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo?
Señor...

------------------------------------------
Escribí esto en la biblioteca, después de una clase dónde el profesor nos dijo una dura verdad: nuestra generación está desprovista de cualquier tipo de seguridad, no tiene nada... a veces ni siquiera futuro.

Me sentí tan mal, que escribí. Posteriormente, fuí a un jardín, y abrí la Biblia en los Salmos... Y me encontré con el Salmo 111, 112 y al final el 6... Después oré al Padre, confiando en que Él escucha y responde a Su Tiempo.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Hola,
    Gracias por compartir tus preguntas, te comparto algunas de las mías. http://relatosdeesperanza.blogspot.com/2009/06/mis-preguntas.html
    Un abrazo,
    Ale

    ResponderEliminar