... estoy descansando en casa, ocupándome de mi regreso a la realidad citadina. Si bien por hoy no pienso salir a ningún lado -es necesario reconocer mis espacios-, la entrada a FB fue abrumadora: requirió mucha memoria enviar mensajes a mis amigos para saludarles y avisar que estoy de vuelta.
Observo mi agenda y me sorprende verla medio vacía... por el momento. No tengo idea de cómo empezaré a trabajar en el ministerio; no tengo idea de cómo empezaré mi trabajo en el servicio social; no tengo idea de nada. Incertidumbre práctica.
Pero me reuso -de nuevo- a soltarme. Me reuso a querer caminar sola, y por eso necesito de mi familia, hermanos y amigos. Porque sé lo que implicaría abandonarme a mi propia prudencia, y no es bueno.
Estoy a expensas de lo que Dios diga para armar mi nueva agenda. Será una experiencia interesante, será probada mi confianza en Él.
Uf me paso lo mismo al ver mi agenda vacia y lucho con mi lapiz por tratar de llenarla a lo loco...que EL te guie y priorize en SU obra.
ResponderEliminarabrazo amiga!