viernes, julio 16, 2010

Amistad valorada e invaluable

Ayer tuve la oportunidad de conversar con un amigo muy apreciado para mí, y esa plática me dejó con muchas cosas qué pensar, más de las que podría escribir por ahora. Él también ha sido confrontado por autores y teorías que hablan de la realidad de nuestro mundo, y escucharlo fue un bello regalo de Dios.

Parte del regalo consistió en entender e identificar mi propia aflicción. La otra parte del regalo  fue la oportunidad y la bendición de compartir con mi amigo lo que he vivido respecto a ese tipo de crisis. Compartir con él que las más duras han sido en el camino de la fe y que estudiar a la sociedad y sus problemas no ha resultado ser la más dulce de las aventuras; y compartir que pese a esas crisis, la esperanza existe y la tenemos.

Somos iglesia, somos comunidad. Tenemos el compromiso de compartir con otros, de animarlos y acompañarlos, tal como Jesús el Amigo lo ha hecho con nosotros.

Y al final del día fui consciente de que esta amistad ha resultado un desafío muy lindo. He tenido que aprender a callar y escuchar, a acompañar en vez de regañar, a ser sensible a lo que se vive en otros contextos y aceptar que no soy mejor que nadie. Sí, es de esas amistades que valoras mucho, y que son invaluables. Un maravilloso regalo de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario