domingo, noviembre 28, 2010

Que toda rodilla se doble y toda lengua confiese

En la prueba, Jesús es el Señor.

En la soledad, Jesús es el Señor.

En la confusión, Jesús es el Señor.

En la incertidumbre, Jesús es el Señor.

En la persecución, Jesús es el Señor.

En el dolor, Jesús es el Señor.

En la inseguridad, Jesús es el Señor.

En la tristeza, Jesús es el Señor.

En la oscuridad, Jesús es el Señor.

En el cansancio, Jesús es el Señor.

En la angustia, Jesús es el Señor.

En la corrupción, Jesús es el Señor.

En la injusticia, Jesús es el Señor.

En la muerte, Jesús es el Señor.

En la vida, Jesús es el Señor.

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