domingo, mayo 22, 2011

Pequeño detalle en domingo

Hoy sucedió algo curioso: mientras iniciaba el culto de adoración en mi iglesia, estaba pensando que este mes no imprimí mi carta de oración para los hermanos mayores que han aceptado orar por mí. Me sentí un poco mal por ello, un poco culpable y me preguntaba si podría más bien intencionar alguna plática para compartirles sobre los resultados del campa y los retos del mes.

Así empecé el tiempo de adoración; además, estaba cargada por varias preguntas y situaciones de la semana, que no lograba aplacar en mi mente. Entonamos "Soberano Señor de los mundos" y fue agridulce: es un himno que habla de la sabiduría de Dios, su soberanía y que nos sometemos a su voluntad. La inevitable pregunta: ¿en verdad sabemos lo que estamos cantando? Casi se me amarga el domingo pensando estas cosas.
 
Pero el hermano Roberto -quién se sienta una banca detrás de nosotros y a quién precisamente le debo mi carta de oración de mayo-, me tocó el hombro y me entregó una hoja enrrollada. No sabía que era, pero la acepté y le agradecí.

En un momento "libre", la abrí y me sorprendí al leer las letras mayúsculas en negrita: "De tal manera". ¿Qué era eso? Seguí leyendo:

De tal manera me amó
que su vida no escatimó
hasta el final él se entregó
y a la muerte fue porque él me amó

De tal manera me amo
y no hay forma en que podré pagar
el precio de su gran amor
pero toda mi alma quiero dar

Coro

Por su amor yo viviré
de su amor yo cantaré
con mi Jesús caminaré
porque él me amo a mí

Por su amor yo viviré
de su amor yo cantaré
con mi Jesús caminaré
porque él murió por mí

Le seguiré

¡Era la letra de una canción! Me parecía familiar, no estaba segura si la conocía, pero era familiar. Al pie de la hoja, se podían ver unas letras un poco más pequeñas:

Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad y que por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreros 13:21


¡Santo Dios! ¿Tenías dudas, tristeza, incertidumbre? ¡Ahí tienes la respuesta Ada!

Las palabras que más resaltaban eran "hasta el final Él se entregó", "pero toda mi alma quiero dar", "con mi Jesús caminaré, le seguiré". Si Jesús lo hizo, entregarse por completo, ¿qué me toca hacer? ¡Entregar mi vida por completo! A ver, me había preguntado si comprendíamos eso de "someternos", y ahora yo estaba recibiendo una canción que hablaba un poco de sometimiento y obediencia hasta el final... Y por si fuera poco, me estaba recordando que Él es quién capacita y nos lleva a cumplir su propósito.

El hermano Roberto le entregó esta misma letra a otra hermana -y seguro a otros más-, así que no debo sentirme demasiado importante; más bien, agradecer porque seguro él me lleva en sus oraciones -aunque a mí se me olvide darle mi carta. Agradecer porque formo parte de una comunidad, que nos cuida y que Dios usa para que sigamos creciendo en Él.

Fue uno de esos pequeños detalles del Señor para que no se me amargara el corazón.

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