miércoles, junio 01, 2011

Pasos de fe

Tengo ganas de llorar. Derramar lágrimas, conmovida por lo que haces Tú. Llorar de gozo, de alegría, en gratitud.

¿En qué momento mi vida cambió de rumbo? ¿En qué momento me incluiste en tu plan? La verdad, no logro entenderlo. Me llamaste, me llevaste a ti. Y ahora, observo a mi alrededor, trato comprender en qué punto de la historia estoy parada, ¿qué me toca hacer en este tiempo?

Me has hecho firmar un compromiso de corazón: servirte. ¡Y me has hecho fijar tiempos! Dos años, hasta el 2013. ¿Después? Quién sabe, no lo sé, sólo Tú.

¿Desde cuándo definí fijar fechas? ¿Desde cuándo empecé a hacer planes de seguir tu plan? La verdad, no logro entenderlo.

Pero, ¿sabes? Me siento segura; no sé exactamente en qué me he metido, pero estoy segura, porque estás Tú. ¡Estás Tú!

No puedo explicarlo, no puedo definir esto que estoy sintiendo y pensando; me has sorprendido con tantas respuestas animadoras, como si me dijeras "¡vamos, no tengas duda alguna, ese es el camino!". La comunidad, mi comunidad, mi familia... ellos también están aquí.

Todo esto es como un volver a respirar, un gran suspiro para tomar aire... y seguir. Tomar nuevas fuerzas, dar nuevos pasos; caminar por el sendero que vas trazando, seguirte a través de él...

Seguirte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario