domingo, octubre 09, 2011

La Gracia cumple sueños

Estoy muy emocionada: después de dos años de orar (desde el 2009) y ocho meses de soñar (desde febrero del corriente), el Señor me concede el privilegio de visitar una parte del agreste norte de mi país: Chihuahua. Por alguna razón Él me regaló amigos de Juárez y Chihuahua, y permitió que algo en mi corazón fuera sembrado: un deseo por involucrarme y apoyar la obra estudiantil allá.

Faltan como 12 horas para pisar esa tierra, y la verdad no logro imaginar cómo será: los sonidos, los olores, las vistas, las sensaciones. Los estudiantes, las charlas, la Universidad, las personas. Las calles, los edificios, las banquetas. El cielo, las nubes, el sol. Quiero estar ahí, porque ya no quiero quedarme con lo que me cuentan y con lo que leo.

Desconozco cómo reaccionaré, cómo asimilaré la experiencia. Esta es una prueba ("a ver si es cierto") y eso me tiene muy expectante. No sé si aceptaré o rechazaré, si me animaré o preferiré aventar la toalla. ¡No sé nada!

Y esto está sucediendo en un punto particular en mi vida: mi ingreso como asesora/obrera de medio tiempo en mi ciudad, el cierre de ciclos en la Universidad, el re-descubrimiento de mis fallas y de mi pecado; la reflexión previa a cumplir 24, con sus preguntas, compromisos y replanteamientos de la vida.

No es fortuito. Hace un tiempo dejé de creer en las casualidades. Pienso en cómo Dios ha colocado y acomodado cada situación para que yo dirija mi mirada a Él, a mi Señor, mi Proveedor, mi Roca. Una semana previa tuve que ser sacudida para detenerme un poco y reflexionar en torno a mi pecado, que está ahí, sigue ahí. Luchar para entender en mi corazón (no sólo en mi mente) que Él me conoce perfectamente y sabe de cada peca y lunar nuevo que me sale en mi piel; y a pesar de eso, Él me ha considerado digna de confianza y me llama a servirle. 

¡Sublime gracia! Esa es la única, la ÚNICA razón por la que mañana volaré a Chihuahua. Por fin, después de buscarla tanto en periódicos, postales, revistas y libros. Por fin, después de soñar un poco...

P.D. Comparto una canción que, de una u otra forma, expresa lo que ahora experimento. Claro, no llegaré en tren ni es enero, pero algo dice, je!

No hay comentarios:

Publicar un comentario