jueves, octubre 13, 2011

Pequeños avances en la reflexión

... o de cómo estoy pensando mi primer viaje a Chihuahua.

Estoy maravillada. No encuentro una mejor forma de describir lo que siento ahora. Después de terminada la visita a Ciudad Juárez, escribo un poco desde la ciudad de Chihuahua sobre mi tiempo allá, en un intento de no perder los hilos y las hebras que he encontrado.

En primer lugar: DIOS ESTÁ PRESENTE Y OBRANDO. Llegué cargando las opiniones, los dichos, los mitos, lo que otros dicen y lo que he leído de Juárez, con la expectativa de encontrar algo diferente (lo mencioné en mi entrada anterior). Y así fue. Puede ser que muchas veces tiramos por la borda cualquier atisbo de esperanza, pero Él se ha encargado de dar una cara diferente de las cosas. Él se preocupa también por los estudiantes de esta ciudad, y también los llama a servirle en sus escuelas. (Me pregunto: ¿hemos sido injustos con algunas comunidades, grupos y/o personas, al juzgarles y ponerles algún tipo de etiqueta? ¿esto cómo afecta la obra estudiantil?).

En segundo lugar: ¡SOY UNA INCOMPETENTE! Así es, yo no soy apta para la obra acá. Reconozco mi fragilidad, mi debilidad, mi falta de entusiasmo, mi egoísmo, mi orgullo, mi ignorancia sobre el contexto. Diría el buen Sócrates "sólo sé que no sé nada", lo que significa que tengo que ser más humilde y dejarme moldear; implica esfuerzo y trabajo, sudor y sangre. Y en ello se siente más la GRACIA de Jesús, su misericordia, su fidelidad al considerarme para este viaje. Es maravilloso poder mirar (¡sólo eso, mirar!) cómo está preparando la tierra.

En tercer lugar: ¡SÍ QUIERO SER PARTE DE ESTO! En la entrada anterior explicaba que el viaje también era para probar. No creo que ya esté cubierto cada detalle, pero sí sé que hoy salí de Juárez deseando no irme, sino quedarme más tiempo. Y al responder las preguntas que me hacía Ale, caí en la cuenta de que en verdad quiero ser parte de esto que Dios está haciendo en este lugar. Decir esto tiene consecuencias: es decir que estoy dispuesta a dejar mi ciudad y mi gente para servir en otro lugar; aceptar el desafío de trabajar en un contexto que no termino de conocer y aceptar la respectiva "dosis" de sufrimiento (en el más amplio sentido de la palabra). 

Todavía nos falta la ciudad de Chihuahua y una visita express a Delicias. Todavía me falta procesar muchas otras cosas... Todavía me falta seguir fascinándome por la Obra que Dios ya ha trabajado acá.

Espero que logre escribir más y compartir todo lo que estoy pensando y sintiendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario