lunes, septiembre 24, 2012

De mis dudas e inquietudes



Quiero escribir acerca de lo que está pasando en mi cabeza, aquellas ideas e inquietudes que dan vueltas en mi mente y que, de manera sorprendente, no se han ido ni esfumado -a diferencia de otras  ocasiones.

1. Estoy por ser licenciada en Trabajo Social y soy cristiana, ¿Y LUEGO? 

Desde antes de las elecciones del 1º de julio empecé a tener cierta inquietud por conectar mi fe con mi hacer profesional, o por lo menos con el saber. 

Durante el proceso de titulación leí cosas de política social que empezaron a cautivarme, lo que me resulta extrañísimo porque durante la carrera huía de esos temas, porque dudaba que pudiera comprenderlos. No es que ya sea erudita y brillante, pero capto mejor algunos asuntos y me siento casi obligada a tener una vinculación con mi fe cristiana. ¿Qué dice la Biblia sobre esto? ¿Hay algo más allá de "ayuda al necesitado"? ¿Puedo encontrar parámetros éticos en la Biblia para la formulación de políticas sociales? O sin ser demasiado específicos, ¿qué me dice sobre la sociedad?

Una conclusión para mí misma ha sido: No quiero limitar mi fe al ámbito privado (amigos, familia, trabajo, congregación), quiero sacarla y dialogar con la realidad teniéndola presente y activa. ¿Cómo hago esto? ¿Por dónde le llego? 

Si bien hay personas a mi alrededor que me han dado ejemplo, quienes más me han inquietado han sido aquellos que, sin pelos en la lengua y sin ser cristianos, han levantado la voz y están inconformes. Y de forma muy reciente, estudiar historia de la Reforma y conocer más sobre esos hermanos en la fe que, descubriendo la Biblia y su mensaje, decidieron obedecer a Dios y ser fieles a Su Palabra; tener conocimiento de esto es fascinante para mí y me anima/desafía a arriesgarme y entrarle a la reflexión y estudio serio y profundo de las Escrituras, procurando el dialogo y la interacción con esta realidad en la que vivo.

2. Estoy trabajando en un ministerio estudiantil, acompaño células... ¿hay algo más que pueda aportar al Compa?

Ya pasé por la Universidad, y aprendí cosas. ¿Qué puedo poner al servicio del ministerio que Dios usó para que conociera a Cristo? He pensado en aquello que tiene que ver la planificación de proyectos, así como en lo que sé hacer (como estrategias de aprendizaje) que pueden ser útiles para los estudiantes, los estudios bíblicos, los campas, los asesores... 

Pienso en las habilidades y en lo que me gusta hacer, ¿acaso no sería lindo ir construyendo algo más concreto, estructurado? ¡Quiero hacerlo! No me gustaría ser mediocre en mi trabajo; si bien, decimos que esto de los ministerios son "servicio para el Señor" eso no significa que no debamos procurar ser profesionales en lo que hacemos. Si es para el Señor, ¡con mayor razón debemos buscar echar mano de los recursos que tenemos a nuestro alcance!

Que requiere esfuerzo y tiempo, sí; pero ¿en qué trabajo "normal" no necesitamos esforzarnos y dedicar varias horas para sacar el encargo del jefe?


3. Mi corazón late... y estoy buscando/esperando...

Para qué les miento, el tema del amor ha estado presente últimamente, aunque es diferente a cuándo yo era una adolescente. Pero no me miren como una soltera desesperada, por favor, no es el caso; así que evítenme la pena de rechazar sus invitaciones a conocer al soltero más cotizado de su iglesia, se los suplico.

Estoy disfrutando mucho mi soltería, los tiempos a solas son geniales porque puedo hacer lo que quiera o lo que necesite. Me gusta caminar por el centro de mi ciudad, observando y pensando en silencio; me encanta estar con mis amigos y mis amigas, así como los desayunos y las comidas con mi familia. Escuchar a mi mamá y compartirle mis ideas y anécdotas. Vaya, no estoy peleada con mi soltería.

Lo que sí está ocurriendo es que las dudas sobre el tema ya salieron a flote. ¿Hay parámetros para elegir novio? ¿Qué debo observar? ¿A quién le hago caso? ¿Puedo o no tomar la iniciativa? ¿Cuándo y cómo? ¿Para qué quisiera un noviazgo ahora, qué estoy buscando/esperando? Creo que tengo muchos miedos y no se irán hasta que se permita que el Señor trabaje con ellos; así que debo ser humilde y dejarme moldear... y cuidar por quienes me conocen bien y pueden detectar el peligro antes que yo.

4. Hablas de misión... ¿y con quién dices que te juntas?

Estoy rodeada de cristianos. Hace un buen tiempo que deje de estar en contacto personal constante con aquellos que no tienen la misma fe que yo, ¿dónde rayos estoy desarrollando relaciones de amistad que me lleven a compartir el Evangelio de Jesús? El riesgo es que me acostumbre a la comodidad, ¡algo tengo que hacer! Pero la decidia es un mal constante mío, necesito enfrentarme a ella y meterme a clases de algo, ir allá fuera.

5. Mi poca identidad profesional, y la "mala influencia" de los historiadores.

Este asunto todavía es un poco complicado para mí; no porque yo me sienta mal sino porque algunos dirán que estoy loca. Observando bien, los últimos tres años de mi vida he estado rodeada de historiadores, siempre hay uno presente cerca aunque sea por unos meses, y eso ya empezó a tener efectos secundarios.

Ayer bromeaba con una amiga al decirle "los historiadores son una mala influencia para mí: me hacen pensar, ¡y eso es peligroso!". Y, bueno, no sólo son ellos, también son los libros y las lecturas que he tenido últimamente; por ejemplo, inicié "El cristiano contemporáneo" de John Stott y en su introducción habla de la importancia de vivir el presente pero sin desechar el pasado y sin dejar de mirar al futuro...  Además, el semestre pasado leí un par de artículos de Lorenzo Meyer, y también un fragmento de un libro de Daniel Cosío Villegas. Ese tipo de reflexiones, pensamientos y planteamientos me emocionan y entusiasman, igual -o incluso más- que lo que revisé en la carrera.

Si bien, estudiar historia no es algo que tenga planeado para el corto plazo, sí es una inquietud que no se ha ido... y sí continúo rodeada de historiadores, difícilmente se irá.

----------

Ayer, después de una charla acompañada con un rico té, ya que estaba en silencio, recordé el fragmento de un canto de la comunidad: "... que la multitud de mis penas, de mis dudas e inquietudes cambien en vigor y en certeza". Esa es mi oración ahora. Que el Señor, Aquel que ha puesto todas estas dudas e inquietudes en mi corazón, sea quien las trabaje y quien trabaje conmigo para que se conviertan en certezas, en hechos y en acciones que contribuyan a la extensión de Su Reino. Así sea...


No hay comentarios:

Publicar un comentario