viernes, marzo 11, 2011

Perdónanos

... hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. Daniel 9:5

Padre, tú que estás en los cielos y en la tierra, que has creado todo lo que existe; que tuviste misericordia de mi familia y de mi al traernos a ti, y cubrirnos con tu gracia mostrada en la Cruz de Cristo; a ti y sólo a ti puedo clamar, porque eres poderoso.

Perdónanos Señor, porque como familia hemos fallado al no perseverar en compartir las Buenas Nuevas con nuestros familiares; hemos dejado para después el dar una palabra de gracia y de consuelo; nos hemos concentrado en nuestras rutinas y en nuestras necesidades, dejando de lado lo que viven nuestros parientes cercanos.

Nos atrevemos a decir que te servimos con nuestra vida, pero lo cierto es que a veces te negamos con nuestras omisiones.

Señor, ¡perdónanos! Porque hay vidas en juego y somos ciegos para verlo.

Padre, ayúdanos. Sin ti no podemos hacer nada, sin tu Espíritu no somos capaces de hacer absolutamente nada. Llévanos a amar tu Evangelio, a abrazarlo de tal forma que sea inevitable querer compartirlo y testificarlo a cualquiera que esté cerca; que salgamos como el sembrador y sembremos, sin temor y sin pereza.

Que permanezcamos en el amor de Cristo, para obedecer tu mandato y así poder llevar fruto que te glorifique a ti, Padre.

Haznos sensibles a las necesidades de nuestras familias, haznos siervos. Que aprendamos a escuchar y aborrezcamos el juzgar; que aprendamos a amar, como Cristo nos ha amado; que no dudemos en negarnos a nosotros mismos para llevarlos a ti. Que siempre los recordemos en nuestras oraciones y tomemos acciones concretas para amarlos. Señor, enséñanos a amarlos.

Padre, que dependamos completamente de tu Gracia; confiando en que Tú obras en cada uno de nosotros conforme a tu Voluntad. Pero que no seamos conformistas y hagamos lo que nos corresponde.

Señor, Tú eres poderoso, Tú escuchas las oraciones de tus hijos. Escúchanos a nosotros, no tenemos a quién ir, sólo a ti.

En el nombre de Jesús,
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario